Los cristianos corren, ¿por qué?. Domingo de resurrección.
- Fray Dino
- 20 abr
- 2 Min. de lectura
La Urgencia del Evangelio:
No es una idea, es una experiencia.
La urgencia se presenta como un elemento esencial del evangelio de hoy. No es solo que algo importante se haya dicho, sino que algo extraordinario ha acontecido, y eso provoca una reacción inmediata, apasionada, activa.
1. La urgencia nace del acontecimiento
El cristianismo no comienza con una idea, no es un sistema ético o una filosofía, sino que es un hecho histórico impactante:
“¡Jesús ha resucitado!”
Esto no se puede tratar con indiferencia o con calma académica.
No es una reflexión para meditar en soledad, es una noticia.
Y como toda buena noticia, necesita ser contada ¡ya!.
2. El contraste con la filosofía: de la contemplación a la acción
Los filósofos se sientan, reflexionan, analizan.
Los primeros cristianos corren.
Este contraste subraya que el Evangelio no se limita a iluminar la mente, sino que incendia el corazón y moviliza los pies. No hay tiempo para la pasividad.
Es como si alguien dijera:
“¡Algo cambió para siempre, y tienes que saberlo ya!”
3. El correr es símbolo de transformación
En el relato de la resurrección, María Magdalena, Pedro y Juan corren:
María corre del sepulcro hacia los discípulos.
Pedro y Juan corren al sepulcro.
Juan incluso “llega primero”.
Este detalle físico, corporal, simbólico, muestra que el cuerpo reacciona ante algo que transforma la realidad:
La urgencia nace del amor, del asombro, del anuncio.
Quien corre lo hace porque ya no puede quedarse quieto.
4. La urgencia del Evangelio hoy
Nosotros, todos, hemos de ir al mundo con ese mismo fuego.
La resurrección no fue un evento aislado:
es el comienzo de un mundo nuevo, de una vida nueva
y por eso:
“Es tiempo de que todos salgamos corriendo con esa gran noticia en nuestros labios.”
La urgencia es una llamada a:
Evangelizar con nuestra vida
Vivir con firmeza nuestra fe.
Dejar de posponer lo esencial, nuestra santidad, para mañana.
5. La urgencia es esperanza en movimiento
Más allá del simbolismo del correr, lo que implica la fiesta de hoy es que la esperanza cristiana no es estática. La resurrección no te deja como estabas:
Te levanta.
Te lanza.
Te da un mensaje tan poderoso, que callarlo sería traicionarlo.
🏁 En resumen:
La urgencia del Evangelio es la urgencia del amor que venció a la muerte.
No se trata solo de un mensaje, sino de un acontecimiento tan revolucionario, que pide ser compartido a gritos, con pasos rápidos, con el corazón desbordado.
Vigilia Pascual en la parroquia:
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