top of page

Homilía V Domingo T.O. 9Febrero2025

Foto del escritor: Fray DinoFray Dino

Las lecturas del quinto domingo del Tiempo Ordinario: Isaías 6:1-8 y Lucas 5:1-11. nos dan tres momentos fundamentales de la vida espiritual cristiana.

Estos momentos son una secuencia espiritual:

irrupción de la gracia,

reconocimiento del pecado 


1. La irrupción de la gracia

El primer paso es el encuentro profundo con Dios, una experiencia que desestabiliza y transforma la vida. Isaías tiene una visión donde contempla al Señor sentado en un trono elevado, rodeado de serafines que proclaman la santidad divina. Esta escena transmite la trascendencia absoluta de Dios, quien es “totalmente otro” (totaliter aliter), pero también cercano, como indica el símbolo del humo que llena el templo. Del mismo modo, en el Evangelio, Pedro experimenta una irrupción cuando Jesús se sube a su barca y lo manda a adentrarse en aguas profundas, lo que simboliza un llamado a ir más allá de la rutina superficial de la vida.


2. El reconocimiento del pecado

La gracia, al irrumpir, revela la imperfección humana.

Isaías, consciente de estar en presencia divina, exclama: "¡Ay de mí! Soy un hombre de labios impuros." Similarmente, tras el milagro de la pesca, Pedro cae a los pies de Jesús y dice: "Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador." Este reconocimiento no es el punto de partida de la vida espiritual, sino una consecuencia de la luz divina que muestra las propias limitaciones y pecados. Según el predicador, este es un momento necesario en el proceso espiritual, donde el ser humano se humilla ante la grandeza de Dios.


3. La misión

Dios no deja a la persona en su pecado, sino que la purifica y la llama a una misión. En el caso de Isaías, un serafín toca sus labios con una brasa ardiente, simbolizando la purificación, tras lo cual Dios pregunta: "¿A quién enviaré?", e Isaías responde: "Aquí estoy, envíame." De igual manera, Jesús, tras el reconocimiento de Pedro, le dice: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres." Este tercer momento implica el envío al mundo para ser instrumento de la gracia divina. La misión de Pedro, capitán de la Iglesia, es presentada como modelo para todos los creyentes, llamados a continuar esta obra.

Temas principales

  1. La trascendencia y cercanía de Dios: Dios es inabarcable, pero se hace presente en la realidad humana.

  2. La gracia como punto de partida: La vida espiritual comienza con una experiencia de la gracia, no con el reconocimiento del pecado.

  3. La respuesta humana: El ser humano, ante la gracia, reconoce su indignidad y pecado, pero es purificado y enviado en misión.

  4. El simbolismo bíblico: Elementos como el humo, el fuego, el trono elevado y la pesca abundante subrayan la santidad de Dios y su acción en la vida humana.

Este esquema revela una visión completa de la espiritualidad cristiana: el encuentro con Dios lleva a la conversión personal y finalmente al compromiso misionero.

Comentarios


bottom of page