Un niño levanta una vela.
Hay un "sí" que cambió toda la historia... la nuestra. Dios es una luz encendida en nuestro interior, aunque tengamos miedo, o estamos inciertos. Si caminamos en la luz no tenemos miedo a la noche, seremos más fuertes, nuestro paso será más firme, Nuestra fe será más cierta y nuestro amor más sincero. Con Él, no hay temor. Con Él, es posible lo imposible.
ENTRADA DEL NIÑO
Un niño, el corazón más puro, noble, limpio y sincero, trae al niño Jesús
BENDICIÓN DEL NIÑO Y DE TODAS LAS IMÁGENES DEL NIÑO JESÚS
MONICIÓN Es el momento de que cada niño o persona sostenga sobre sus manos y en alto la figura del Niño Jesús que este año colocará en su casa durante este tiempo de Adviento y Navidad.
“Hoy hemos traído esta imagen del Niño Jesús. Sabemos que faltan unos días para que nazca, pero queremos con Él pedirte que seamos capaces de llenar neustro corazón de transmitir la bondad y ternura de este Niño a todos los niños y niñas que tenemos en nuestras clases. Jesús, danos un corazón como el tuyo, tierno, humilde, confiado”.
ORACIÓN DEL SACERDOTE
Bendice, Señor, nuestros hogares para que, ayudados con esta imagen que durante este tiempo estará en nuestras casas, nos acerque al Misterio de la Navidad y crezca en nuestros corazones el deseo de abrirlos a tu venida a nuestra vidas. Ayúdanos a descubrirte en la ternura y en la fragilidad, en la necesidad y en la pobreza, en el extraño y en el que está lejos, en nuestros seres queridos y en los que viven alrededor nuestro. Que descubramos a un Dios que está a nuestro lado y que ha venido para quedarse. Amén.
ADORACIÓN DEL NIÑO
un niño pequeño llevará el niño por todo el pasillo
LEVANTAMOS LOS NIÑOS. CANTO: El Camino que lleva a Belén...🎼
BENDICIÓN FINAL
Oh, Dios, que acompañaste a Israel por el desierto y fuiste para ellos luz en medio de la oscuridad, acompaña también nuestros pasos y haz que nuestros pasos, que nuestras acciones, que nuestras palabras, sean como las de tu hijo Jesús. Que Él, Jesús, venga a nuestra casa esta Navidad y que nos ilumine con su presencia. Que nos dé valor para atrevernos a mostrar al mundo que el corazón que late en nosotros es el corazón de Dios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Y la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros
