Jorge Alberto Bender desarrolla iniciativas de economía sostenible en Mozambique, intercambiando conocimientos con campesinos y respetando sus sabidurías ancestrales sobre la tierra.

El franciscano argentino Jorge Alberto Bender lleva adelante en Mozambique varios proyectos agropecuarios de economía sostenible intercambiando conocimientos con los campesinos del lugar y sus ancestrales sabidurías sobre la tierra.
En Buenos Aires, hace varios años, Bender fue alumno del Papa Francisco, a quien informa regularmente sobre su tarea pastoral en el interior del Mozambique.
Bender sostiene que "el asistencialismo, cuando se perpetúa en el tiempo, denigra a la persona y a la familia", y aboga por un enfoque que incentive a las comunidades a buscar su propio sustento. "El intento aquí es tratar de despertar inquietudes, sueños y proyectos", añade.
El religioso, quien trabaja en una parroquia rural en la región de Manica, destaca la importancia de la educación como motor de cambio. "Estoy realmente convencido que la educación es la que transforma a un pueblo", afirma, citando a Nelson Mandela sobre la educación como "el arma más poderosa transformadora de un pueblo". A través de su iniciativa agropecuaria, busca mejorar la producción agrícola mediante técnicas como la rotación de cultivos y el uso de abono orgánico.
El proyecto de Bender abarca 200 hectáreas y tiene impacto en unas 125.000 personas en su zona de influencia. "Nuestro trabajo es mucho más amplio", explica, haciendo hincapié en la colaboración con las comunidades locales. "Ellos valoran, sobre todo cuando ven cosas concretas", señala sobre la receptividad de la población hacia nuevas prácticas agrícolas.
El rol de la mujer en Mozambique también es un tema central en su labor. Bender reconoce que "la mujer africana y mozambicana es muy trabajadora y madre", pero lamenta que no tenga las mismas oportunidades que los hombres en cuanto a desarrollo y educación. "Nuestra inquietud es procurar dar posibilidades a las jóvenes", enfatiza, refiriéndose a un nuevo instituto que busca equilibrar las oportunidades educativas.

Sobre Mozambique, Bender describe al país como uno de los más pobres de África, pero con un potencial de crecimiento. "Mozambique está creciendo, aunque tiene problemas como la corrupción", señala. A pesar de los desafíos, Bender se muestra optimista sobre la posibilidad de generar cambios significativos en pequeñas comunidades. "Me conformo con eso, de ser un granito de arena", concluye.
Finalmente, compartió su conexión personal con el Papa Francisco, quien fue su profesor en el Colegio Máximo de los Padres Jesuitas en Argentina. "Él decía que una idea, un sentimiento y una imagen son suficientes", recuerda, enfatizando la importancia de la claridad en la comunicación.
Entrevista de Adrián Cragnolini.
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