Hoy despedimos a Jaime.
- Fray Dino
- hace 8 horas
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Hoy, Effetá, Emaús, la parroquia, todos despedimos a Jaime Gandarillas, Un joven tan agradable, generoso, educado, trabajador, dispuesto, alegre y con fe. Lo tenía todo. Y además tenía el don de la comunión, de hacer comunidad, de unir a todos, con su mansedumbre y su sonrisa se ha ganado Coruña, Ferrol, Madrid, Cartagena, Murcía, Cádiz; todos los sitios por donde le ha llevado su formación militar. Nos sentíamos dichosos de que hubiera elegido Ferrol como lugar para su futuro. Y ahora en el Cielo tenemos un intercesor. Como él decía, “cuando estás con Dios, todo va a ser mejor.”
Y coincide hoy el evangelio en el que José deja ver que no entendía nada de los planes de Dios, que tuvo su rebeldía, que necesito el consuelo de un ángel que le explicó que los planes de Dios siempre son mejores que los nuestros: “José, hijo de David, no temas …” En ese momento, se da cuenta de que estos acontecimientos desconcertantes son parte de un plan de Dios mucho mayor. Lo que para nosotros parece una tormenta, desde la perspectiva de Dios es el principio de un plan extraordinario. Ni siquiera José conoce el propósito de Dios. Se nos pide confianza.
Ayer pedíamos un milagro y que el Señor nos ayudase a aceptar su voluntad. Como decía Belén en la oración, estábamos como niños pidiendo lo imposible, poder tener a nuestro Jaime con nosotros. Pero quizás el milagro es que esté en el Cielo junto a su padre, intercediendo por nosotros. El milagro es toda la gente que se ha unido estos días en oración. El milagro es aquella gente enferma, que verá su vida salvada cuando reciba la donación de aquel órgano que necesitaba, gracias a Jaime, que hasta el final de su vida lleva la generosidad por bandera. El milagro es haber tenido a Jaime con nosotros y que nuestra fe nos haga tenerlo siempre presente, aunque no sea de la forma en la que a nosotros nos gustaría en este instante. Que la respuesta a tanto dolor siempre sea el Amor.
Decía Jaime: si le hacemos una petición a Dios, siempre va haber 3 posibilidades:
- Que nos lo conceda.
- Que no nos lo conceda ahora, pero nos lo conceda en el futuro.
- Que no nos conceda lo que pedimos, porque Dios tiene algo mejor para nosotros. Creo que estamos en este punto.
Seguimos rezando para que el Señor acoja su alma en su paz y le dé el descanso que no duele. Damos gracias por su vida, por lo que sembró en nosotros y por todo lo que seguirá vivo en nuestra memoria.
Para los que nos quedamos, le pedimos que nos dé consuelo cuando falten las fuerzas, esperanza cuando el silencio pase, y la certeza de que el amor no muere. Effetá nos unió en un servicio que transforma la vida de todos y que agradecemos profundamente a Dios. Que algún día nos reencontremos donde no haya despedidas.
Cuida de Jaime, Señor, y cuídanos a estos jóvenes.
GRACIAS JAIME
























