Las personas que hoy van a la iglesia ¿Podrían enumerar los 10 mandamientos ¿
Mi suposición ahora es que, incluso las personas que van a la iglesia hoy, no podrían hacerlo y eso es una pérdida real porque los diez mandamientos articulan el fundamento de la vida moral y espiritual
Quiero decir algo muy simple sobre cada uno de los diez mandamientos. A tener en cuenta:
Los mandamiento se dividen en dos tablas o tablillas
La primera tabla tiene los primeros tres mandamientos que tratan de nuestra relación con Dios
La segunda tabla tiene los siete restantes que tratan con nuestra relación entre nosotros
Y eso pone las cosas en orden porque la relación con Dios es la base de la moral y la vida espiritual
Primer mandamiento
Yo soy el señor tu Dios, no tendrás dioses aparte de mí.
Sé de inmediato que puede sonar un poco extraño como quien está involucrado en la idolatría, quien estaba adorando estatuas, y todo eso pero mira, Hay algo básico: todos adoramos algo, esta es una intuición básica.
Cada persona tiene algún valor primordial, un centro de gravedad, el centro de tu vida alrededor del cual todas las cosas giran: podría ser tu carrera, podría ser el dinero, podría ser el poder, podría ser tu familia, podría ser tu ego, lo que sea, todos tienen algo a lo que adorar.
La cuestión del primer mandamiento es que la única persona a la que debes adorar, darle el mayor valor es Dios; cuando haces esto el resto de tu vida moral y espiritual se acomoda en armonía, cuando no lo haces tu vida se convierte en una cacofonía y por eso es el primer mandamiento tan importante: A qué o a quien adoras; todo lo demás fluirá desde ahí.
Segundo mandamiento
No tomes el nombre del Señor tu Dios en vano
Ahora de nuevo eso puede sonar un poco extraño y significa que no deberías jurar, piensa en eso más profundamente: si dices: mira, yo adoro a Dios, Dios es el centro de mi vida, de acuerdo, Ahora tienes que llevar esta convicción a tu discurso y a tu acción, de lo contrario se convierte en una abstracción, entonces, la primera puesta en obra de esta convicción es tu palabra, tu discurso: cómo reverencias a dios en tu hablar de cada día.
Si miras casi cualquier película, escuchas casi cualquier conversación informal, te darás cuenta de que escucharás mucho de lo que solemos llamar blasfemia, demasiado a menudo se toma el nombre del Señor tu Dios en vano; la decadencia del hablar conduce a una especie de decadencia del alma
Nuestro discurso da testimonio de cómo es nuestro respeto y nuestra adoración a Dios. De eso trata el segundo mandamiento
Tercer mandamiento es aún más agudo en este sentido porque dice
Santifica los días santos
Nuestra adoración a Dios es una disposición interior, pero si solo es interior se convertirá primero en una abstracción y luego en una irrelevancia, a menos que la concretamos, la encarnemos y la instauramos a través de la adoración, a través de ún culto activo.
Es falso decir que lo vivo en mi mente o que es todo interior, o que es sólo cuestión de mi corazón. No, eso desaparecerá, créeme; a menos que lo expresemos a través de actos de adoración. Es por eso que creo que es una tragedia en nuestra sociedad que el culto del domingo en esta nación, aún mayormente cristiana, haya caído en desuso.
Si regreso a cuando era un niño, que no hace mucho tiempo, el domingo era un día muy diferente, el domingo se sentía diferente tenía una textura diferente, porque suponía que la mayoría de la gente iba a su lugar de culto, La adoración a Dios era una parte integral de la sociedad, ahora el domingo es más o menos otro sábado, es otro día libre del fin de semana
Eso no es un problema menor es un gran problema que no santifiquemos el día sagrado,
Hasta aquí la primera tabla de los mandamientos de Moisés: Nuestro trato con Dios. Si adoras a Diós, Dios es el centro de tu vida y amas a Dios, lo expresas a través de actos de adoración concretos, entonces naturalmente amarás las cosas que Dios ama.
E igual que Dios ama al ser humano, así nos propone esta segunda tabla de mandamientos:
Los 7 siguientes mandamientos son la continuación del amor a Dios y del amor de Dios a nuestros semejantes:
Cuarto mandamiento:
Honrar a tu madre y padre, amar a la familia
si amas a tu prójimo, comienzas con las personas más cercanas y queridas para ti, comienzas con tus padres, tus hermanos y tus hijos, si no logras amarlos cómo vas a lograr amar a alguien más
primero cimienta tu amor por el prójimo en las personas más cercanas a ti ,honra a tu padre y a tu madre, cuida a tus hermanos y a tus hijos etcétera
la familia es fundamental
Quinto mandamiento
No matarás
La mayoría de la gente podría decir:” mira, nunca he matado a nadie y no estoy realmente tentado a asesinar”. Pero, seamos honestos, matar sigue siendo una realidad muy inquietante en nuestra sociedad. Desde 1973, 60 millones de niños por nacer han sido asesinados en nuestro país, eso es mucho asesinato. Terrorismo, asesinato casi casual de jóvenes en las calles de nuestras ciudades más importantes en los eeuu,…
El principio bíblico básico es que Dios es el Señor y el dador de la vida, que la vida le pertenece a Dios de una manera muy particular y por lo tanto nunca debemos arrogarnos a nosotros mismos prerrogativa divina.
Desde el principio apreciamos una autodefensa legítima, la iglesia reconoce una guerra justa etcétera, … sin embargo el principio sostiene que la vida le pertenece a Dios y por lo tanto no es asunto nuestro quitarla.
Como cristiano has de ser un promotor de la vida, alguien que toma la vida de las personas que se acercan a ti para ayudarlas a vivir y ser felices. Y te sientes más vivo cuando otras personas mejoran tu vida.
Mandamiento sexto
no cometerás adulterio
El adulterio es un problema, lo ha sido desde tiempos inmemoriales, hoy es un gran problema de nuevo.
Si un esposo y una esposa se comprometen amorosamente el uno con el otro de por vida y violan ese compromiso eso es una violación del amor de una manera muy primordial,
Podemos fingir que somos muy liberales y progresistas en lo que respecta a las costumbres sexuales, pero habla con alguien que ha sido engañado en un matrimonio, habla con alguien contra quien se ha cometido adulterio y pídele sus sentimientos honestos al respecto.
La familia es el componente fundamental de la sociedad, eso no es sólo un sentimiento piadoso es un reclamo muy real; La sociedad se basa en la relación fundamental y los valores de una familia.
Cuando se violan y eso es lo que sucede en el adulterio, es una violación del valor familiar por excelencia cuando eso sucede algo le sucede a nuestra sociedad. Cuando el adulterio es ampliamente tolerado, la sociedad está enferma.
El sexto mandamiento nos está llevando de vuelta ahora a esta visión muy importante
Séptimo mandamiento
No robarás
Habla con personas que han sido robadas, habla con personas cuyas casas han sido violentadas o saqueadas; habla con alguien que se cruzó con un carterista, hay algo excepcionalmente aplastante, deprimente, sobre el robo; es como una violación de tu personalidad, una violación de los derechos fundamentales
Tomás de Aquino dice que cuando le robas a alguien su buen nombre a través de la calumnia estás violando el séptimo mandamiento, eso siempre me ha parecido muy poderoso, cuando estás hablando mal de alguien le estás robando su buen nombre, le están robando algo a lo que no tienes derecho;
Robar algo, sea un robo grande o pequeño, es una violación de los derechos humanos
octavo mandamiento
no darás falso testimonio contra tu prójimo
Nuevamente te invitaría a un serio examen de conciencia aquí, analiza el día, repasa tu día y pregúntate con qué frecuencia atacas a alguien, menosprecias a alguien. Dañar la reputación de alguien lo hacemos a menudo, es nuestro pasatiempo favorito. Lo hacemos porque queremos inflarnos y engrandecer nuestros propios egos; si puedo derribar a alguien siento que he sido elevado, pero cuando lo haces una vez más estás socavando no solo los derechos de una persona sino que estás socavando la integridad de la sociedad de una manera fundamental. Con qué frecuencia dañas a alguien por tu propio beneficio, por tu propia elevación de tu ego, de eso se trata el octavo mandamiento
los dos últimos ahora voy a juntarlos como uno
Los mandamientos noveno y décimo no códicies los bienes de tu prójimo y no codicies a la esposa de tu prójimo.
Porque esa palabra codiciar es realmente interesante
René Girard, filósofo contemporáneo, ha construido una teoría elaborada y parte de ella es lo que él llama deseo mimético triangular, lenguaje elegante, pero la idea no es tan elegante, lo reconocemos de inmediato: tendemos a desear cosas, no por su valor intrínseco, sino porque alguien más las desea
Piensa en los niños pequeños, que juegan juntos, y hay un juguete que es objeto de una total indiferencia para un niño pequeño, hasta que otro niño pequeño entra y quiere ese juguete, y ahora de inmediato los dos lo quieren.
Piensa en miembros de pandillas peleándose por una chaqueta o un par de zapatillas de gimnasia o algo así, porque lo quieres, porque te preocupas tanto, es tan intrínsecamente valioso, no por el valor del objeto sino porque otro lo quiere y así se establece el deseo triangular mimético;
Piensa en gran parte de la publicidad: se basa en este principio: porque una persona famosa me dice que lo quiere, ya sabes, yo también lo quiero.
Piensa en muchas relaciones sexuales, se basan en la misma dinámica, de querer a alguien no por sus méritos intrínsecos sino porque ese alguien es deseado por otra persona.
Codiciar es desear lo que otras personas desean, es la fuente, dice Gerard, de mucha tensión y dolor en nuestras relaciones sociales; eso está profundamente enraizado en la biblia.
Deseas las cosas es parte de nuestra vida, es natural para nosotros, pero deja de codiciar lo que otras personas tienen, deja de desear lo que otras personas desean, eso es lo que lleva a gran parte de nuestros conflictos.
Recomendaría a todos que se tomen el tiempo para memorizarlos. Es un ejercicio espiritual muy útil y luego recomiendo que todos tomen el camino aún más difícil de tratar de vivir de acuerdo con ellos.
Robert Barron.
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