III Domingo Tiempo ordinario

Nuestra vida y misión se trata de evangelizar desde un cimiento fuerte. Somos una ciudad amurallada que abre sus puertas para llevar una gran noticia.

·  El equilibrio entre muros y puentes: La muralla representa nuestra identidad, los valores que nos definen, mientras que los puentes permiten salir hacia los demás para a evangelizar y llevar nuestra Buena Nueva. .

·  Nehemías nos habla de la reconstrucción de una ciudad destruida, que tenemos que reconstruir apra saber quiénes somos, los muros físicos de la ciudad y los muros espirituales y culturales del pueblo, para recuperar nuestra identidad como nación y pueblo de Dios.

·  Sin una identidad clara y fuerte, sin el sentimiento de ciudad, de que somos uno, es difícil cumplir la misión de llevar el mensaje de Dios al mundo.

·  El papel de las Escrituras: Esdras lee la Ley (Torá) al pueblo para restaurar su conexión con su historia y su fe, mostrando cómo las Escrituras nos dan esa identidad y el poder de reconstruir el alma de una comunidad.

·  El puente de Jesús: Jesús lee a Isaías en la sinagoga, proclamando su misión de llevar libertad, salud y esperanza. Al igual que Jesús, la comunidad estamos llamados a construir puentes para compartir la fe con el mundo.

·  La necesidad del discernimiento pastoral: El buen liderazgo cristiano consiste en saber cuándo enfatizar los muros (identidad) y cuándo construir puentes (evangelización). No se trata de extremos, sino de un equilibrio que permita cumplir la misión de la Iglesia.