PAz y Bien.
A todos los colaboradores y responsbales de tantas actividades, grupos, celebraciones... GRACIAS por este año, y por vuestra inconmensurable ENTREGA que ha hecho posible tanta VIDA en mitad de la pandemia
Siempre hemos presentado la FRATERNIDAD como nuestro punto de encuentro, nuestro punto fuerte, nuestro cimiento de todo lo demás.
La hermana pandemia nos ha quitado la Fraternidad, tal como la veníamos viviendo. Pero nos ha hecho desarrollar otras versiones de la fraternidad, con un poco de streaming y otro poco de oración y mucho de servicio a los más pobres.
Hemos tenido que vivir la fe en familia, en casa y en la intimidad.
Algunos han salido fortalecidos en su vida interior, muchos se han mantenido, y muchos se han perdido o diluido en eterno esperar tiempos mejores;
Hemos perdido mucha riqueza del encuentro y el contacto, pero no hemso dejado de soñar una parroquia aún más viva y útil al proyecto de Dios.
Los puntos fuertes que hemos querido y tenido que trabajar este tiempo de confinamiento y distanciamiento han sido:
1+el vínculo personal con Dios. También como comunidad.
2+la integridad y verdad personal.
3+El servicio a la comunidad,
OS PROPONGO PARA ESTE NUEVO CURSO QUE COMIENZA, para fomentar la fe personal, la vivencia en familia, y la ayuda mutua en comunidad:
>>>Que cada familia de la parroquia se encargue de uno o dos domingos del próximo curso, de la siguiente tarea:
En familia leen las lecturas de ese domingo.
Y proponen para toda la comunidad una pequeña acción, o línea de acción en estos tres campos, que surjan de su reflexión y oración sobre las lecturas de ese domingo:
1+Una propuesta o sugerencia para cuidar el vínculo con Dios
2+Una propuesta a cada persona de la parroquia para trabajar la integridad y coherencia personal con la fe que profesamos.
3+Un humilde paso más o algo que cuidar en el servicio a los demás.
