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¿Cómo sé que no me estás mintiendo?

Un día en clase de Religión, hablando de Jesús de Nazaret y momentos importantes de su vida que todos debemos tener presentes en el transcurso de nuestra vida, una niña de 11 me pregunta: ¿Cómo sé que no me estás mintiendo?


Veo claro que la niña duda de lo que yo le digo porque no se lo ha escuchado a nadie más. Y yo no pertenezco a su círculo de máxima confianza. Porque las personas que le son cercanas y a las que ella cree sin dudar pues sabe que la quieren, esas personas no le están hablando de Jesús.


La parroquia, como las clases de religión, somos una pequeña ayuda, un breve momento, como una actuación en un momento de sus vidas, salvo que estuviéramos fortaleciendo una acción evangelizadora en el seno de esa familia.


Por eso, una y otra vez, RECLAMAMOS LA ACCION EVANGELIZADORA DE LOS PADRES, el papel de vuestra familia.

Es muy importante que la Parroquia y la familia "jueguen siempre en el mismo equipo". Que haya coherencia entre lo que nosotros hacemos y decimos y lo que vosotros hacéis y decís en casa. Más bien, es más necesaria vuestra acción y oración, formación y comunión, que nuestra aportación semanal de catequesis y celebración.


Nosotros vivimos cada año una pequeña batalla, por tantas familias que vienen con fe a celebrar la primera comunión de sus hijos, pero quieren terminar esta etapa cuantos antes, porque hay muchas otras actividades que hacer. La vivencia de la fe no es la prioridad. Por tanto la fe no va a pasar a los cimientos de ese niño, pues el niño también lo vivirá, nos vivirá, como un tiempo que debe ser breve porque la catequesis sea una actividad extraescolar más.

 

NECESITAMOS PAPÁS, MAMÁS, ABUELOS; apasionados por la fe de sus hijos, centrados en transmitirles a Cristo como su cimiento más fuerte, y el regalo más importante.


Éste será nuestro tema principal de la próxima reunión de Padres.

Miércoles 31 enero. 20:00h







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