COLECTA DEL VIERNES SANTO 2025
- Fray Dino
- 31 mar
- 4 Min. de lectura
CARTA DEL MINISTRO GENERAL PARA LA COLECTA DEL VIERNES SANTO 2025
A los Ministros Provinciales y Custodios
A todos los Hermanos Menores de la Orden
A los Comisarios de Tierra Santa
Curia general de la Orden, Roma, Italia
A 19 de marzo de 2025
Solemnidad de San José, Patrono de la Iglesia universal
Estimados hermanos,
¡Que el Señor les dé la paz!
Me dirijo a vosotros con premura y preocupación para llamar su atención sobre la importancia vital de la Colecta del Viernes Santo para Tierra Santa en esta Pascua 2025. Esta tradicional colecta, instituida por los Sumos Pontífices, adquiere hoy un significado aún más dramático y apremiante a la luz de la situación que se vive en los Lugares Santos.
Una tierra martirizada que pide nuestra presencia
Como ustedes bien saben, Tierra Santa está atravesando uno de los períodos más difíciles de su historia reciente. La guerra en curso ha sembrado destrucción, ha dispersado familias y ha puesto a dura prueba la frágil presencia cristiana en esos lugares. Nunca como ahora, la comunidad cristiana local corre el riesgo de desaparecer de la tierra donde nació nuestra fe.
Nuestros hermanos de la Custodia de Tierra Santa continúan permaneciendo junto a la población, a pesar de las bombas, a pesar del miedo, a pesar del riesgo cotidiano. La custodia de las piedras de la memoria, que nos recuerdan el fundamento histórico de nuestra fe en la real encarnación del Hijo de Dios, se conjuga con el apoyo y cuidado a las personas concretas, rostros e historias que encarnan hoy la presencia viva de Cristo en esa tierra martirizada.
Sostener la presencia cristiana
La presencia cristiana en Tierra Santa es un bien precioso para toda la Iglesia universal. Es la Iglesia Madre, de la cual todos nosotros provenimos histórica y espiritualmente. Su empobrecimiento representaría una pérdida irreparable no solo para la diversidad cultural y religiosa de esa región, sino también para el testimonio vivo del Evangelio que esos cristianos representan.

A través de la Colecta del Viernes Santo, apoyamos:
La custodia, el cuidado y el mantenimiento de los Lugares Santos, que son el fundamento de la identidad de los cristianos de Tierra Santa y continúan hablando a los peregrinos de todo el mundo del misterio de la Encarnación y de nuestra Redención.
La asistencia cotidiana a las familias cristianas locales, que necesitan ayudas concretas para sobrevivir y no verse obligadas a emigrar.
Las escuelas católicas de la Custodia, que ofrecen educación de calidad a más de 10.000 estudiantes, cristianos y musulmanes, construyendo así puentes de diálogo y de paz.
Las estructuras sanitarias y de asistencia social, que en este tiempo de guerra se han convertido en un ancla de salvación para los heridos, para los desplazados y refugiados, desde Siria hasta el Líbano, Cisjordania y hasta Chipre y Rodas.
Las actividades pastorales y sociales de las parroquias, que mantienen viva la fe y la esperanza frente a las divisiones y al odio y saben integrar en la iglesia local a los numerosos trabajadores migrantes.
La Colecta del Viernes Santo 2025 es un llamado urgente a sostener la presencia cristiana en Tierra Santa, hoy más amenazada que nunca por la guerra y la desesperanza.
Una tarea urgente
Les ruego, por lo tanto, a comprometerse personalmente y a sensibilizar vivamente sus fraternidades y todas las comunidades cristianas confiadas a nuestro cuidado pastoral:
Preparen con esmero la Colecta del Viernes Santo, explicando a los fieles su significado y su importancia crucial en este momento histórico.
Organicen momentos de oración, vigilias y Vía Crucis dedicados a la situación de Tierra Santa en las semanas que preceden a la Pascua.
Colaboren estrechamente con los Comisarios de Tierra Santa presentes en sus regiones, facilitando su trabajo de animación y sensibilización.
Asegúrense que los fondos recaudados sean transmitidos con prontitud a los Comisariados y, por tanto, a la Custodia, para responder a las necesidades más urgentes.
Les recuerdo que esta no es una iniciativa opcional, sino un deber de toda la Iglesia, como ha sido reiterado por la Santa Sede a través del Dicasterio para las Iglesias Orientales. Los fondos recaudados se utilizan con transparencia y responsabilidad para las obras pastorales y sociales de la Custodia.
Como hijos de San Francisco, que tanto amó Tierra Santa y quiso que sus frailes fueran sus custodios, tenemos una responsabilidad especial. Nuestro Padre Seráfico nos invita hoy, a través de las urgentes necesidades de nuestros hermanos y hermanas en Tierra Santa, a ser operadores de paz y testigos de esperanza.
En este año jubilar, mientras nos preparamos para celebrar la Pascua del Señor, hagamos nuestro el grito de los cristianos de Tierra Santa. No dejemos que su esperanza se empobrezca, no permitamos que se apague este testimonio vivo en los lugares que vieron caminar a Jesús.
Les agradezco por todo lo que harán y les aseguro mi recuerdo en la oración, especialmente en los Lugares Santos. Que el Señor bendiga y sostenga el compromiso de todos ustedes.
Fraternalmente,
Fr. Massimo Fusarelli OFM
Ministro general
Prot. 114067/MG-42-2025
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